Sans Soleil. Chris Marker.

Me cuesta trabajo recordar muchas reflexiones que nacieron cuando vi “Sans Soleil”, pues lo que Marker hace es; primero él mismo reflexionar y después dejar todas esas cuestiones para que el público las tome como pueda. En fin, lo que sigue tiene que ver con el concepto de “verdad”, y lo que Marker nos muestra en esta imagen es un fotograma con una mirada sincera.

Chris Marker sabe que la cámara es un arma, casi letal, también sabe que la filosofía encuentra caminos en el cine, que los nuevos filósofos filman en lugar de escribir, por eso su cine-ensayo, aunque a decir verdad leer imágenes cuesta más trabajo que leer palabras, de hecho leer imágenes duplica o triplica la infinitud de la interpretación, porque una imagen puede significar tanto que el mismo autor desconoce todo el contenido, incluso el azar participa en el juego del lenguaje visual, y si a eso le agregas una voz que pretende guiarte aparentemente, todo lo que vez se vuelve a multiplicar, y si además de todo te cuenta cosas que no son ciertas, entra también el intento de crear cuentos que se vuelvan verdaderos. De cualquier manera yo ya caí en la divagación ocasionada por Chris Marker, lo que intentaba decir es lo siguiente:

Chris Marker sabe que la cámara es un arma, y así como arma el ser humano actúa de forma precavida cuando se encuentra frente a ella, quizá Marker quisiera que fuera fácil ser natural ante una cámara, pues así demostraríamos que no tenemos nada que esconder, seas de cualquier lugar y en cualquier tiempo. Así se demuestra su preferencia a lo documental. Quizá odie dirigir actores mentirosos. O tal vez quiera demostrar que la posmodernidad es pura pose. O que la globalización es inexistente. Lo que preocupa a Marker es el hecho de la diferencia entre una cultura y otra, como antropólogo nato busca comprender diferencias con la suya y lo que encuentra en este caso es una mirada tímida frente a una cámara, por supuesto solo hablo de algunos segundos dentro del film, Marker encuentra y reflexiona por cada cosa, a cada rato, una explosión de pensamientos. Y a todo esto le agrega el consejo de hablar en tercera persona con un narrador que no es él, porque si tienes personajes que narran, todo es mas fácil. Esto es una de las películas mas impresionantes de toda la historia, su riqueza sobrepasa cualquier intento de critica en una primera vista, quizá necesite verla unas 40 veces para poder digerir al menos las imágenes proyectadas, sin contar las imágenes que Marker te crea y que no ves en la pantalla.

Lo que me pregunto también es: ¿Acaso Chris Marker saca reflexiones desde sus imágenes que filma? o viceversa, es decir, ¿Primero piensa en la dificultad de actuar naturalmente ante la cámara y después lo encuentra filmando?