martes, 13 de abril de 2010

La pirámide Humana. Jean Rouch



Los personajes que no se saben manipulados

Quizá esta sea la película que me ha otorgado la más importante afirmación. Enfocándome en las formas técnicas del Film, tratando de encontrar la forma de la cámara y sus movimientos o el rol fundamental que pueda tomar la cámara en el peso de la narración, o ya sea el sonido, que a mi forma de ver es lo mas fundamental en la película, quizá más importante que la propia imagen, el peso narrativo del sonido sobrepasa a la imagen, o quizá la fotografía, buscando bellos encuadres o movimientos de cámara imposibles, o buscando actuaciones sublimes de forma natural, lo que descubro es mas bien una película de una riqueza absoluta la cual carece todas estas formalidades, bueno, ni si quiera hay un guión como nos lo advierte Rouch. Me parece preciso indicar que esto está muy alejado del documental tradicional, incluso podría caer en la película más ficcionada, se me hace mas un experimento dramático que un documental, noto un constante intento por cambiar más a las personas que actúan que por mostrar una verdad (No estoy diciendo que no existe ninguna verdad), la verdad aquí es que Rouch juega con sus elementos humanos para hacernos creer que hizo un documental, ni siquiera los actores hablan de forma natural, la premisa del film podría ser: La imposibilidad (humana) natural del ser cuando existe una cámara. Rouch nos obliga a trascender los significados y asi este film es documental incluso de la misma cámara, creo que la cámara pasa a formar parte de la historia como un observador incómodo, ya que los actores aun siendo advertidos son incapaces superar la presencia de la cámara, los blancos y negros son solo un pretexto para formar dos equipos aparentemente distintos, pero que al final es la misma cosa. Es el documento del cine aplicado al hombre. Prueba de ello es el último encuadre donde cuatro actores quedan completamente ficcionados y quizá sin darse cuenta.

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