martes, 1 de junio de 2010

"El chico ciego" de Johan Van der Keuken





Estoy bien seguro que lo más dificil de un artista, es impresionar al público tonto. Dificil que se percaten de lo sublime, o minimamente que sepan de lo que se habla, yo siendo un público tonto agradezco que me brinden la oportunidad de impresionarme. Personas ciegas corriendo a máxima velocidad nunca lo habia visto antes, pero ¿qué se necesita además de una cámara y personas ciegas? Conseguir que esas personas confíen en ti y todo eso junto, absorberlo con la cámara para después proyectarlo.

Aqui, como en todos los trabajos exquisitos, se nota la sencibilidad nata para forjar situaciones, personajes nunca forzados, niños actuando de verdad. Los formalistas afirman que entre la fotografía y la realidad hay una distancia irreductible, pero creo que Van der Keuken nos demuestra lo contrario, o esa distancia que parece irreductible es tan mínima que nos lleva a situaciones dadoras de profundas sensaciones. Claramente podemos ver que el conflicto entre forma y contenido dentro del arte, con el cine queda muy disminuido, el contenido sobrepasa por mucho a la forma, en el documental el caracter naturalista y realista es nuestra premisa.

No hay comentarios:

Publicar un comentario